jueves, 27 de diciembre de 2007

Historia de Zum Edelweiss

En 1907 la cervecería Zum Edelweiss abre sus puertas en la manzana de Cerrito-Tucumán-Pellegrini-Viamonte. Zum se traduce como Hacia, y Edelweiss es un flor blanca y romántica de los Alpes, difícil de obtener porque crece a gran altura, y que significa noble sabiduría (también difícil de obtener).
La cervecería tiene boisserie oscura, vitrales, boxes, y una de las primeras choperas que distribuyó la Quilmes.

En 1936 se ensancha Corrientes y se expropia la manzana de Cerrito-Tucumán-Pellegrini-Viamonte para construir la Av. 9 de Julio. Zum Edelweiss se muda a su lugar actual de Libertad 431.

Edelweiss, ya convertido en restaurante, ocupa la planta baja de un edificio de tres. La fachada es ecléctica, tiene revestimiento de mármol y dos ventanas con cortinas flanqueando la puerta; y arriba una marquesina con tejas coloniales, la flor alpina destaca sobre los muros burdeos y los balcones con balaústres de crema.

En 1940 Edelweiss es punto de reunión de gourmets, abogados, políticos, artistas, y un "puerto" para los náufragos de la noche que encarnan la bohemia. Esa bohemia fue la que a través de peñas itinerantes, publicaciones, y polémicas tales como si la revolución era para el arte o el arte para la revolución, logró apasionar a las clases medias por la cultura y configurar así una literatura argentina.

El 20 de junio de 1954 hubo en Edelweiss una de esas polémicas, fue entre David Viñas y Oliverio Girondo, terminó con botellas y platos rotos. Pero era lo que hacía falta.

Por los años 50 brillan en Edelweiss José Luis Lanuza que amenizaba sus peñas literarias con un par de vedettes, y un personaje increíble: Arturo Jacinto Alvarez (Arturito). Arturito solía recibir en el restaurante como si fuera su casa. Vivía un tiempo en París y otro en Buenos Aires; era un ser generoso pero perdido entre la belleza y la fantasía, entre el coleccionismo, el despilfarro, y los oportunistas de siempre. Tuvo una editorial. Tuvo un cuadro gigantesco hecho por Picasso (imposible para cualquier pared), que Arturito se llevó enrollado desde París hasta su quinta de Moreno donde lo desplegaba en verano, cada quince días para que se ventilase, y lo miraba durante una hora, vestido absolutamente de blanco, mientras tomaba el té o recitaba a Racine.

La década del 60 marca una revolución en el arte, aparece el Instituto Di Tella con el arte conceptual y los happenings, surge el tango de Astor Piazzolla, crece el teatro independiente, y el escritor Manuel Mujica Lainez festeja en Edelweiss el estreno de su opera Bomarzo con música de Alberto Ginastera.

En los 70 no irrumpe el arte en la revolución social -como querían los bohemios- sino la represión más cruenta y el miedo asfixiante. Atravesar entonces la doble puerta de Edelweiss y encontrar la boisserie oscura de la barra, las sillas vienesas, el salón de techo alto y sus boxes con jarrones de cobre y helechos resultaba un bálsamo.

Durante los 80 llega el final de las dictaduras militares. Pero en los 90, tras un telón de prosperidad y progreso, vuelve a construirse una economía devastadora -la misma que hace 100 años provocara la Revolución del Parque- que desemboca en una crisis financiera y en la revuelta de diciembre de 2001. (Una diferencia es que la Revolución del Parque la hacen los radicales, y la revuelta de 2001 se hace contra un gobierno radical).

Hoy, en la calle Libertad entre Lavalle y Corrientes hay joyerías, negocios de compraventa de oro, de artículos de video y electrónica. Todo ha cambiado. Lo inalterable es Edelweiss: la noble sabiduría o el refugio de los soñadores. Es la magia del exquisito sabor de su cocina lo que permanece inalterable en la memoria: el choucronte garnier, el goulash a la húngara con ñoquis de espinaca, el medallón de lomo a la pimienta con papas a la crema... Y lo inalterable es el agradecimiento de sus clientes que consta en cinco gruesos libros de visitas. ¿Qué es? ¿qué provoca Edelweiss?, explica Mujica Lainez: "Este es uno de los sitios de Buenos Aires donde he sentido más próxima la misteriosa felicidad".


Historia extraída de:
http://www.periodicovas.com

No hay comentarios:

Electrónica y Fotografía

Marcas y modelos de celulares

Gagdets tecnológicos

Archivo del blog