Nubes, flores y corazones son las señas de identidad de Ágatha Ruiz de la Prada. Una diseñadora que ha creado un mundo de fantasía, pero que vive con los pies sobre la tierra. No en vano, su sistema de licencias mueve 300 millones de euros anuales. Una empresaria que ha hecho de la imaginación su mejor carta de presentación y que ahora quiere apostar por la franquicia para extender su particular visión de negocio.
Tal es el éxito de la creadora que su modelo se estudia como un importante caso de creación de marca en las escuelas de negocios como el ISEM. Además, su trayectoria ha sido elegida por Ediciones Universidad de Navarra (Eunsa) para iniciar una colección de moda. El libro titulado Ágatha Ruiz de la Prada, está escrito por Dolors Massot.
Fue en la presentación de este texto cuando la diseñadora avanzó sus planes de desarrollar un proyecto para la apertura de franquicias a gran escala. Aunque la estrategia a seguir aún no está definida se barajan nombres como El Corte Inglés, Inditex o Cortefiel para llevar a cabo esta nueva iniciativa. De cuajar este nuevo objetivo empresarial, las franquicias se unirían a las seis tiendas propias que Ágatha tiene en París, Milán, Barcelona, Madrid y Nueva York.
Sistema de licencias
La empresaria comenzó su trayectoria profesional en 1980 y desde entonces el “universo Ágatha” ya no se reduce a la ropa. Entre sus propuestas más dispares destaca el mobiliario de baño, los productos para mascotas, móviles, juguetes, pinturas y plastilinas, cuberterías y cristalerías y hasta colchones. En 1992 comenzó a otorgar licencias para la explotación de su marca por las que los fabricantes están autorizados para fabricar, distribuir, publicitar y comercializar sus productos en España y el extranjero. Son artículos que, a través de 43 licenciatarios en 144 países, generan más de 3,5 millones anuales para su imperio empresarial.
Los royalties de las licencias oscilan entre un 8% y un 10%, pero pueden ser fijos o depender del volumen de ventas. En la mayoría de ellas, no se comercializa su venta en grandes superficies para mantener el valor de la marca, a excepción de El Corte Inglés y tiendas especializadas. Uno de sus principales puntos de venta son los grandes almacenes presididos por Isidoro Álvarez. En sus tiendas, se ha llegado a vender un millón de prendas de niño en un año.
Fuente:http://www.franquiciashoy.es
Fecha:05/12/2008
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